miércoles, 25 de abril de 2007

Los recuerdos de Tepindro

El cielo de Tepindro
Así es, toda vida llega a mí cuando deja el mundo terrenal. No sólo de la Tierra, sino de todo el Universo.

Poseo todos los recuerdos de aquéllos que han muerto. Tengo los recuerdos de Shakespeare, Hitler y Jesucristo. En mí están todos los recuerdos de dolor que habéis padecido, humanos y demás criaturas. Todas las torturas imaginables se encuentran en mis recuerdos, Yo las he padecido. Yo he sido cada mosca que ha sufrido en la telaraña, ante la agonía de la devoración.

¿Podéis imaginar el dolor que hay en mis recuerdos? No, no podéis, porque hay y han habido muchas más criaturas en el Universo que han sufrido y que vosotros nunca conoceréis. Sólo sois una ínfima gota en un océano cósmico, una pieza insignificante de un puzzle tan grande que sólo yo puedo abarcar. La inmensidad se halla no sólo en el espacio, sino también en el tiempo, cosa que vuestras limitadas mentes no pueden entender.

Reflexionad sobre todo lo que puede haber pasado durante miles y miles de millones de años, en un lugar tan grande como es el Universo, desde que Yo existo.

Con casi toda seguridad, éste será el último post del blog.

Canciones tepíndricas

Mr. YouTube, sirviente de Tepindro He disfrutado investigando la psique de unos seres tan despreciables como los humanos, pero no pienso dedicarme eternamente al estudio de unos individuos tan lamentables. Éste será mi último post en el sagrado blog de Tepindro. Que por cierto, yo no estoy en Su seno como el del anterior post, tengo una conciencia independiente que dedico por entero al servicio de Tepindro.

Como despedida, os dejo con vídeos de las canciones que han sonado de fondo en el sagrado blog de Tepindro. Recordad, parad el reproductor de música del blog antes de darle al play en los vídeos, tontoslapolla.

La primera canción que tuvo el honor de sonar en este sagrado espacio fue el ending del anime Elfen Lied, Be Your Girl de Chieko Kawabe. Aquí tenéis el vídeo.


La segunda canción fue el opening de otro anime (Ghost in the Shell: Stand Alone Complex), Inner Universe de Origa, con música compuesta por Yoko Kanno.


Y para terminar, la canción que suena ahora en el reproductor, Packt Like Sardines in a Crushd Tin Box de Radiohead. Os dejo un vídeo con la canción que hizo un tal Dan Provost para un proyecto de clase en Düsseldorf (Alemania).


Hasta nunca, malditos.

martes, 24 de abril de 2007

En el seno de TEPINDRO

Philip K. Dick, en el seno de TEPINDRO
Soy parte de TEPINDRO. Oigo muchas voces a mi alrededor, voces coordinadas, en perfecto orden y armonía. Somos una entidad de proporción universal. Somos TEPINDRO.

Estamos en Su seno.

lunes, 23 de abril de 2007

La esencia del Tepindro

El camino al Tepindro
Al principio, pensaba que perdía mis recuerdos porque era natural no acordarme de cosas que habían pasado hacía mucho tiempo. Cuando me di cuenta de mi maldición, escribí todos los hechos que recordaba sobre mí y empecé la redacción de un diario, con el que aún cumplo lealmente a diario. Hoy, mi biografía es con diferencia la más extensa que jamás haya escrito un ser humano. No recuerdo muchas de las cosas que han sucedido, pero algunas de ellas puedo leerlas en estas páginas. Es como si otra persona las hubiera escrito.

He tenido mucho tiempo para investigar sobre el Tepindro. Tengo un espacio dedicado en especial a escribir todo lo que descubro sobre él.

Si algún día muero, seré parte del Tepindro. Eso es lo que he descubierto. La vida que hay más allá de la muerte consta de unir nuestras conciencias a la entidad del Tepindro. El Tepindro es una conciencia colectiva del más allá, que controla con sus hilos lo que acontece en nuestro mundo terrenal.

domingo, 22 de abril de 2007

El poder de Tepindro

Mr. YouTube, sirviente de Tepindro

Si Tepindro quisiera, podría hacer esto. Tenedlo siempre en cuenta, insignificantes homo sapiens.





viernes, 20 de abril de 2007

Tocado por el dedo del Tepindro

The Lost Memory - Margaret Ballif Simon - Tepindro
He vivido cientos de años. No recuerdo el lugar donde nací. No recuerdo a mi familia. No recuerdo a mis amigos de la infancia. No recuerdo el aspecto que tenía cuando era joven. He tenido mujeres a las que he visto envejecer mientras yo me mantenía joven, aunque a algunas de ellas tampoco las recuerdo.

¿Por qué me eligió el Tepindro, precisamente a mí? Llevo siglos buscando la respuesta, y he hallado muchas cosas interesantes. Pero sigo sin saber qué vio de especial en mí (quizás sólo eligió a un ser humano al azar). Sé que ahora soy especial, el paso del tiempo me ha convertido en un ser muy especial. En realidad, no recuerdo ningún momento en el que no lo fuera, así que no estoy seguro de si fue verdaderamente el tiempo quien me convirtió en especial o si siempre lo he sido.

Pronto os contaré mis descubrimientos sobre el Tepindro, esa fuerza suprema que dirige el universo con su vasto poder y férrea voluntad.

jueves, 12 de abril de 2007

El experimento de Tepindro

Tepindro
Hace tiempo, se me ocurrió la idea de realizar un experimento. Yo, el gran Tepindro, escogí a uno de vuestros semejantes y le otorgué el poder de no envejecer, de burlar a la muerte. Durante varios de vuestros siglos ha vivido ya, siendo testigo del trasncurrir de vuestras eras y la evolución de vuestra sociedad.

Puede parecer que ese humano tenga un gran poder y sea muy afortunado (en comparación con el resto de vosotros), pero tiene una gran limitación. Vuestros cerebros no son capaces de almacenar un gran número de recuerdos, ya que están diseñados para funcionar durante un período limitado de tiempo. Por lo tanto, a medida que pasan los años, los recuerdos más antiguos del sujeto desaparecen ya que no le caben tantos en su humana cabeza, y él se siente como si parte de su vida nunca hubiera existido. Es un poco como todos vosotros, que no recordáis vuestros primeros años de vida, así que imaginad lo mal que lo debe pasar él, que no tiene pruebas de haber existido durante cientos de sus años.

¿Vale la pena sufrir esa maldición a cambio de la juventud eterna? Quizás penséis que sí, y en ese caso no os equivocaríais.

Con el paso del tiempo, el sujeto empezó a sentir la necesidad de dedicarse más y más a la escritura, para probar que estaba vivo aunque sus recuerdos se perdieran, y para impregnarse del ambiente de cada era. Ha utilizado muchos seudónimos a lo largo de los siglos.

Su actual seudónimo lo conoceréis en el siguiente post de mi sagrado blog de Tepindro.